CHILE.Hacia una constituyente auto-convocada.Por Héctor Vega
CHILE.Hacia una constituyente auto-convocada
CHILE.Hacia una constituyente auto-convocada
Por Héctor Vega
La representación ciudadana en el proceso constituyente ha dado
lugar a un espectáculo grotesco ante la ciudadanía. La clase
política, sin asumir que públicamente ha sido repudiada desde hace
tres meses a lo largo y ancho del territorio, propone en el Congreso
para el plebiscito de abril dos opciones de representación: una
mediante la cual parlamentarios y ciudadanos independientes estarían
representados cada uno en un 50%, y otra representada en una asamblea
constituyente, con 100% de ciudadanos independientes.
Lo que no se dice es que la posibilidad de participación de
ciudadanos independientes en el proceso constituyente, no ligados a
partidos políticos, es prácticamente nula. En la Comisión Técnica
designada por los partidos políticos de gobierno y oposición (5 de
diciembre, 2019) se acordó que la elección de delegados
constituyentes se hará mediante el mismo sistema electoral que rige
en las elecciones de Diputados (Ley 20840 de 2015 que redujo los
distritos de 60 a solo 28) en la proporción correspondiente. Esto
significa que para presentar una candidatura de delegado
independiente habrá que reunir un número determinado de firmas
legalizadas ante Notario.
Un ejemplo ayuda a entender el proceso diseñado por los
parlamentarios. En el distrito 27 (Chile Chico, Cisnes, Cochrane,
Coyhaique, Guaitecas, Lago Verde, O´Higgins, Río Ibañez y Tortel)
se requieren 189 firmas de ciudadanos patrocinantes, mientras que en
el distrito 10 (Ñuñoa, Providencia, Santiago, Macul, San Joaquín y
La Granja) se necesitan 2.284. En todos los casos se asume un gasto
notarial de $3000 por firma. En el caso del distrito 10, la
legalización de la firma del ciudadano patrocinante de la
candidatura independiente, tendría un costo de $6 millones 852 mil.
En el distrito 27 el costo baja a $ 567 mil. La pregunta es si acaso
los ciudadanos independientes podrán asumir los costos que significa
la legalización de firmas patrocinantes de candidaturas por
distrito. En claro, ciudadanos independientes no ligados a partidos
políticos, no tienen ninguna chance de ser elegidos. Según los
cálculos de la Comisión Técnica del Congreso, como se explicó más
arriba, habría que elegir 155 delegados constituyentes en el caso de
100% de ciudadanos independientes y 172 constituyentes en el caso de
representación mixta de 50% parlamentarios (86) y 50% independientes
(86).
Es evidente que la clase política no realiza que estamos en el
mismo escenario que ha sido reiteradamente repudiado en más de dos
meses y medio de movilizaciones ciudadanas. Una representación que
evoca las reglas anti democráticas del antiguo sistema no puede ser
aceptada.
La base del orden territorial y de representación democrática de
la ciudadanía es la comuna. Los cabildos y mesas de discusión de
las comunas constituyen la base de las movilizaciones. La crisis de
confianza de las autoridades centrales y territoriales es
generalizada, por ello en el proceso de reorganización democrática
el poder debe volver a las comunas. De allí surgirán no solo los
textos de la nueva Constitución sino que además las nuevas
autoridades capaces de dirigir y administrar el nuevo sistema.
Nuestra alternativa se resume en la elección de 1 delegado
constituyente por comuna con inscripción gratuita.
Las 346 comunas del país están agrupadas por circunscripciones
electorales en las 16 regiones del país. Con esta opción tendríamos
346 delegados. La comuna es la unidad básica de la administración
local; su agrupación por provincia (56) y regiones (16) asegura la
máxima representación local. La postulación de candidatos será
libre sin necesidad de ciudadanos que patrocinen la candidatura
mediante la legalización de la firma ante notario. Las candidaturas
se inscribirán en las Alcaldías que supervigilarán el proceso
electoral, al igual que lo hicieron en la consulta ciudadana del 15
de diciembre. La paridad de género se asegura en la elección
mediante dos cédulas: hombres y mujeres.
Los procesos sociales en curso han conducido a una crítica
abrumadora al modelo económico neo liberal y secuelas sociales de
grandes desigualdades. Como resultado del modelo las clases medias en
alza se ven perjudicadas por un modelo esencialmente desintegrador
donde la renta financiera dicta las reglas del mercado y genera
procesos de endeudamiento crónico de estratos medios que constituyen
los nuevos pobres de la sociedad, otros, los excluidos bajo la línea
de la pobreza, quedan a merced de políticas asistenciales del Estado
y de la caridad privada, sin ninguna chance de integración a la
sociedad.
La derecha aliancista de la primera hora busca con el NO del
proceso constituyente en Abril 2020, la legitimación de la
Constitución de 1980, manteniendo algunas de las trampas centrales
negociadas entre la dictadura y la Concertación en 1989. Un recuento
de los cerrojos anti democráticos así negociados señala que,
abolidos el binominal y los senadores designados quedan, el rol
subsidiario del Estado; el Tribunal Constitucional como cuarto poder
del Estado y los quórum calificados que impiden toda reforma social
relevante. Nótese que estos cerrojos institucionales, fueron
propuestos por los negociadores de la Concertación a saber, Patricio
Aylwin, Gabriel Valdés y Ricardo Lagos.
Mantener la Constitución de 1980, opción buscada por aquellos
que votarán NO en el plebiscito del mes de Abril de 2020, es
equivalente a ignorar las consecuencias de la revuelta social de
Octubre 2019 y cerrar toda posibilidad de cambios. Se afirma así
nuestra convicción que el único espacio relevante de discusión
democrática es la Comuna. Territorio desde donde se ha desarrollado
en estos últimos tres meses un verdadero contrapoder social que
niega toda legitimidad a la clase política en su conjunto. Poder
heterogéneo que junto a la movilización de los estudiantes es
desequilibrante frente a un gobierno sin iniciativa ni programa.
Este contrapoder social expresa la rabia de la frustración y el
abuso que clases explotadas y desfavorecidas resienten en los últimos
47 años. Contrapoder que niega legitimidad a la clase política en
su conjunto. Se integra con estratos sociales que viven del crédito
en calidad de deudores vitalicios sin ninguna posibilidad de
liberarse de las desigualdades que convierte la declaración
constitucional de igualdad ante la ley en letra muerta; a aquellos se
suman los estudiantes y el despertar de las Comunas, todo lo cual
evoca el poder del pensamiento libertario. ¿Por qué no seguir la
huella de la auto convocación en un proceso constituyente nunca
antes planteado? Los jóvenes han demostrado que es posible mover
montañas.